quinta-feira, 27 de setembro de 2012


CHAPADA DIAMANTINA
Estamos ahora en la Marina Aratu, es una marina excelente llena de comodidades para los del mundo de la vela, para mí entre lo más importante: baños limpios con agua caliente!! Y un bote de apoyo que te lleva y trae todo el tiempo.  Estamos acá porque vamos a verificar algunas cosas en el barco antes de la regata a Recife y Fernando de Noronha.
Bueno, que decir de la Chapada, resumiendo es simplemente espectacular, cada paisaje inolvidable que cuando crees que ya viste lo más lindo, aparece otro paisaje deslumbrante.
Al comienzo tuvimos dificultades en decidir a donde ir y encontrar un guía con un precio razonable, porque la verdad que en Lençois (la ciudad donde uno llega inicialmente) están bastante sin noción. Los guías cobran una fortuna y no quieren saber de negociar o ofrecer menos comodidades. Para explicarlo mejor, ellos ofrecen además del servicio de guías, en algunos casos  llevan la comida y cocinan, si se necesita cargan algunas cosas etc. Pero al fin y al cabo  son nuestras piernas que van de cualquier forma!!
Bueno nosotros no queríamos nada de eso e igual nos querían cobrar hasta 100 reales por persona por día, y éramos 9 personas!! Ni pensar , decidimos aventurarnos, comprar un mapa e ir por nuestra cuenta. Estábamos con la familia Newman, del Baltic Sun, Ingrid, Alister y sus hijos Michael y Tanzi, y también fue nuestro amigo Gustavo del  velero Pé na Tabua.
Fue super divertido, los niños se llevaron super bien y aprendieron bastante inglés, Rodrigo que no hablaba nada ahora araña un montón!! 
Entonces nos fuimos al Vale do Pati, partimos desde Guiné.  Subimos cerros, caminamos por las planicies y llegamos al camping del sr Wilson, ahí dormimos en nuestras carpas y al día siguiente fuimos a la cascata del Funil. Preciosas las dos. Después fuimos al otro camping, el de doña Linda que dicen ella nunca salió del valle. Llegamos casi de noche y muertos. Yo con las ampollas que me mataban.
Al otro día partimos bien temprano para evitar el sol, ya que la subida sería dura, y lo fue pero la verdad que después cuando el sol se puso fuerte, junto con las piedras del camino, la cosa se puso difícil. Pero finalmente llegamos a Andaraí y fuimos directo a un restaurante para tomar algo y descansar. Al toque encontramos una posada, Donanna que fue nuestro hotel 5 estrellas, todo limpio, baño caliente y camas perfectas ,que más podíamos pedir!. Los dueños Carol y Julio fueron nota 10, super atentos y cariñosos con nosotros y con los niños.
Ya en Andaraí conocimos a Rafael, guía de escalada, que nos llevó a conocer algunos puntos turísticos. El primero fue el Pozo Azul, del cual quedé alucinada. No, es algo de volverse loco. El agua es azul, pero no es como el mar, parecía que no había nada, parecía aire, y cuando entramos al agua, flotabamos como si estuvieramos volando. Surreal. Además en el silencio que permanecimos todo quedó con un toque bien místico. Los niños también quedaron extasiados. Es algo que con seguridad marcó.
Seguido fuimos a Igatu, un pueblito todo de piedra, super pintoresco. Me gustó mucho. Me hubiera gustado quedarnos más. Se siente arte en el ambiente. Hay ruinas, visitamos la mina de diamantes que ahora sirve para mostrar como era la extracción de diamantes. Al lado de afuera había un pozo que tenía una piedra a unos 15 m de altura, y claro que los niños quisieron saltar. Fue de lo más divertido, saltaron unas 10 veces. Ya casi de noche conocimos un museo de arte contemporánea que también mostraba algunos objetos de la época de la extracción de diamantes. Tenía un jardin árido super intersante también, y una exposición de esculturas y de telas. Valió la pena.
También pudimos conocer el taller de un ourives amigo de Rafael. Super simpático les enseño a los niños(y a nosotros) todo el arte de la joyería, paso a paso, mostrando las máquinas y todo el proceso.
Al día  siguiente fuimos para otro paseo (todo en carro felizmente). Llegamos a la gruta de la Torrinha (a pesar que el carro se malogró, llegamos) interesantísima con varias formaciones únicas en el mundo. Y para finalizar el Morro do Pai Ignacio. Después de una subidita más, ni modo, el  paisaje espectacular en 360 grados de la Chapada Diamantina. Lindo.
Eles estão flutuando,não?

Poço Azul, lugar de outro mundo.



Família Newman, Tanzi, Alister, Ingrid e Michael.

Llegamos a Lençois como a las 7 pm para coger el bus de las 11:30pm y la ciudad estaba toda iluminada con velas, faltaba luz. Pero quedó linda. Aprovechamos para comer algo mientras haciamos hora para irnos. Fue todo muy lindo y en buenísima compañia. 

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